Los tomates son sabrosos, saludables y pueden ser consumidos de diversas formas como en ensaladas, purés, salsas, dulces y zumos.
El tomate es un fruto originario de los países andinos, pertenece a la familia de las Solenaceas y está entre las hortalizas más consumidas en el mundo.
El fruto tiene sido considerado alimento funcional, pues está asociado a la reducción de riesgos de ciertos tipos de cáncer y demás contienen sales minerales como potasio y magnesio, sustancias antioxidantes como el ácido ascórbico, licopeno, β – caroteno y compuestos fenólicos, que ejercen papel preventivo, especialmente contras las enfermedades crónicas no transmisibles.
Es preferible el uso de tomates maduros, porque los verdes no presentan valor nutritivo adecuado pero el problema es que el fruto de las cultivares tradicionales tiene una corta vida poscosecha.
Sin embargo, hoy es posible obtener tomates con características de mejor conservación poscosecha, por medio de métodos convencionales de mejoramiento genético, por la utilización de mutantes de maduración y por medio de técnicas de moderna biotecnología celular (cultivares transgénicas). Como ventajas, ofrecen mayor flexibilidad al productor en la hora de la cosecha, menor pérdida en las operaciones de envase, transporte y en la comercialización de los frutos.
Como ejemplo de cultivares de este tipo tenemos el híbrido F1 Flavr Savr que fue desarrollado por la Calgene-Monsanto y que fue liberado pelo USDA para ser comercializado en EUA desde 1994.
El objetivo de la empresa criadora del tomate Flavr Savr fue producir un tomate que durante la maduración ablandara lentamente. Así, en lugar de cosechar los frutos verdes, eses podrían permanecer en la planta para madurar hasta se quedaren rojos. Eso mejoraría la calidad de los frutos sin que hubiese perdidas en la cosecha, en el transporte y en el almacenamiento, una vez que los frutos rojos y firmes, se parecen a los que son cosechados verdes.
En todo el mundo hay grupos de personas que aceptan y que rechazan los trangénicos. Hoy en día España está como el primer cultivador de trangénicos de Europa, con actividades principales de maíz y soja.
Por: Cássia Mayumi Obata
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